Archive for May, 2019


Públicado orginalmente en El Diario de Hoy el 19 de mayo de 2019

En el medio biológico todo funciona en ciclos. La fotosíntesis es un proceso circular que produce alimento, el ciclo de Krebs es el un proceso circular que produce energía; también los procesos macroscópicos en su forma natural son ciclos, por ejemplo el del agua o las funciones ecosistémicas dentro de un bosque. Todo es un ciclo, no existe un principio ni un fin. La única fuente externa que hay en la naturaleza es el sol, luego todos los nutrientes y elementos son finitos, solo se transforman. La cadena trófica de un ecosistema tiene productores (plantas), aquellos que reciben la energía externa (sol) y los nutrientes del sustrato, las transforman en alimento (para ellos mismos). Luego están los consumidores primarios (herbívoros) que son aquellos que se alimentan de productores. Luego están los consumidores secundarios (carnívoros) que se alimentas en consumidores primarios. Y por último, para cerrar el ciclo, los descomponedores. Estos seres maravillosos que transforman tanto a productores y consumidores en nutrientes nuevamente. Así se cierra el ciclo.

La economía funciona de una manera similar. Existe extracción de material prima, luego transformación y empaque, transporte y distribución, uso y luego fin de su vida. A diferencia de los ciclos naturales, esto es lineal y, por tanto, genera dos puntos críticos. Estos puntos críticos son los que tienen a la humanidad en crisis. Por una parte, la extracción de materia prima es finita y se han hecho grandes esfuerzos para mejor en este extremo.

La humanidad ha mejorado sus técnicas de producción agrícola y de extracción mineral. Pero todavía nos queda un largo camino que recorrer, los recursos de la tierra son finitos y la capacidad de innovación también lo es. En algún momento en esta carrera nos tropezaremos de una manera que va más allá de nuestra comprensión, agotaremos nuestros recursos, acabaremos con nuestra biodiversidad y, por ende, terminaremos con las condiciones actuales de vida.

Por el otro extremo, tenemos la otra crisis, el fin de vida de los productos. Esto nos sigue ocasionando grandes problemas ambientales: la crisis de nuestros océanos, la incapacidad nuestra de regular nuestro consumo y el aumento desmedido de las áreas dedicadas a los desechos. Más aun, materiales que podrían tener muchas vidas solo tienen uno y se acumulan y ocasionan mayores impactos.

La economía circular busca atacar ambos extremos del problema, la función de los descomponedores. Como hacemos para que estos “desechos” sean otra vez materias prima. Esto parte de entender mejor la maravilla de funciones que tienen las bacterias, los hongos y tantos otros seres vivos que ayudan a que la naturaleza no agote sus recursos. La función de reciclar es urgente en nuestra economía; mientras más cobre reciclemos, menos cobre necesitaremos extraer. Es lógico y tiene sentido económico cerrar el círculo.

Implementar la economía circular es la nueva gran frontera de oportunidades, la nueva gran riqueza está en aquellas empresas que comprendan e implementes esquemas de economía circular. La verdadera sostenibilidad está en romper la dependencia a lo materia prima exógena y la creación de modelos donde se pueda producir nuestra propia energía y materia prima. Viva la revolución circular.

Rodrigo Samayoa Valiente es un profesional en sostenibilidad empresarial. Consultor/Speaker en Sostenibilidad ambiental y Gobernanza corporativa. Puedes encontrar más información del autor en http://samayoavaliente.com/

Hoy cumplí un hito para mi en FOMILENIO II. Hoy dimos un paso certero para poder hablar en El Salvador de playas limpias. Hoy la campaña de años cobra sentido. El Zonte será el emblema de playas limpias de El Salvador. Hoy comenzó la construcción del sistema de saneamiento (alcantarillado y tratamiento de aguas negras) de la playa El Zonte.

Zonte Surf

Hemos trabajado casi tres años en llegar a este día. Nos hemos puesto de acuerdo entre instituciones públicas, alcaldías, inversionistas, comunidad… todos. Ha sido un proceso participativo, han habido desencuentros, malestares, victorias y alegrías. Hemos luchado por tener una Playa Limpia. Esto es ya una realidad, ya se está trabajando en el alcantarillado de la zona, eso significa que si todos seguimos colaborando podemos recuperar el río El Zonte, que ya no será un río lleno de coliformes fecales, sino un río lleno de vida. Eso significa que una de las mejores playas de surf del país, tendrá la infraestructura necesaria para además ser una eco-playa, si ha esto le sumamos el esfuerzo que se está haciendo con jornadas de limpieza, con impulso del reciclaje, con cuidado de especies en peligro de extinción (tortugas marinas) esto lo convertirá en una playa modelo. Algo de lo que todos los salvadoreños debemos de estar orgullosos.

Este proyecto es un ejemplo que cuando nos juntamos y trabajemos las cosas nos salen bien. Mis más sinceros agradecimientos al equipo de FOMILENIO II (API) que ha trabajado en este proyecto. A Don Coqui (Alcalde de Chiltiupan) a Pupa (Alcalde de Tamanique), a Pedro, Derek y Camilo por quijotes emprendedores, que han creído en El Salvador y que están invirtiendo. Y a todos les recomiendo que vallan al Zonte, que utilicen sus hoteles, que aprendan SURF y que disfruten de un paraíso con playas limpias.


Publicado originalmente en El Diario de Hoy el 7 de mayo de 2019

Cuando en 2005 creamos la Ley de Áreas Naturales Protegidas (LANP), incluimos una figura muy interesante. En el artículo 8 de la ley se establece el mecanismo de gestión de las áreas protegidas: un nivel estratégico, un nivel administrativo y un nivel local. A nivel local se crea la figura de los Comités Asesores Locales (COAL) “como el principal instrumento de participación y coordinación entre el área natural protegida y su espacio social aledaño”.

Estos COAL no buscaban ser una suma de ONG o Asociaciones de Desarrollo Comunitario (ADESCOS) ni burocratizar la administración de áreas protegidas, sino ser ese instrumento que permita desarrollar el área en armonía con su entorno. Estas figuras se recogen en muchas legislaciones a nivel mundial. La española, por ejemplo, habla de la creación de “Patronatos” para los Parque Nacionales, los cuales tiene una función un poco más amplia pero al fin de cuentas son un mecanismo de participación ciudadana. Son un directorio que regulas las actividades propuestas por la administración del parque.

La inversión que se está realizando en el Parque Cuscatlán en nuestro país no estará completa sin la inclusión de un “Patronato del Parque” aunque para parques municipales no está incluida la figura, si se puede utilizar aspectos de la LANP para guiar la creación del mismo. Este instrumento ayudará a una administración eficaz y transparente. Mismo instrumento debería aplicarse para la gestión del Parque Zoológico Nacional.

Ya sabemos de qué adolece el parque, ya sabemos cuál es la enfermedad. Ahora está en nosotros tratar de impulsar que se tome la medicina. Un patronato del parque dará credibilidad en cualquier acción que se promueva. El parque Zoológico ha adolecido del mismo mal por generaciones. Si hacemos una revisión de las hemerotecas nacionales encontraremos publicaciones de los 90, 80 y hasta de los años 70, con duras críticas a la administración del parque.

No es cierto que no se han intentado soluciones. Ha habido diversos directores del parque con coraje que han logrado algunos avances, se han hecho inversiones en infraestructura y reformas administrativas, pero no se ha logrado el éxito requerido y no se logrado transparente el uso de los recursos recaudados. Un patronato que vele por la buena administración de los recursos deberá ser un paso en el sentido correcto.

El espacio social aledaño son todos los implicados que puedan aportar para solventar los grandes problemas del Zoo, pueden ser ONGs que quieran aportar, algunas de las instituciones que su mandato de ley les atañe velar por la educación y la conservación de la biodiversidad, pero sobre todo de ciudadanos que por su trayectoria y honorabilidad puedan garantizar la transparencia en el uso de los recursos.

Teniendo en patronato, debemos pensar en reformar asuntos administrativos, mejoras y cambios de personal, asuntos técnicos del manejo de los recintos. Las remodelaciones que se planteen no tienen que ir en función de cómo se ve el Zoológico, sino como cumple mejor su función educativa. Habrá que pensar en el manejo de la entrada y la administración de ese fondo de actividades especiales y habrá que pensar en otras tantas cosas más. Pero no tiene sentido pensar en más cosas a menos que se cree y se seda la administración a un patronato.

Rodrigo Samayoa Valiente es un profesional en sostenibilidad empresarial. Consultor/Speaker en Sostenibilidad ambiental y Gobernanza corporativa. Puedes encontrar más información del autor en http://samayoavaliente.com/