A veces una idea sencilla toma fuerza y se convierte en una gran solución. La carbono neutralidad ha pasado ya por sus ires y venires, el protocolo de Kyoto fue un punto de partida para saber contar los gases de efecto invernadero (GEI) y Paris nos proponía una forma de fijar límites planetarios. Todavía hay un mundo que recorrer en la carbononeutralidad, pero el mundo avanza. Ahora en la crisis actual relacionada el mundo del plástico en los océanos surge una alternativa que parece tiene todas las posibilidades de ser ganadora. Ser plástico neutral. Esto significa que de alguna manera compensar (offset) de tu huella plástica. Hay un cambio de actitud, por ejemplo, el impacto del plástico oceánico se vería significativamente mermado sí los usuarios de los materiales los depositaran en el lugar correcto. Tendríamos un cambio significativo sí los encargado de la gestión de residuos tuvieran infraestructura adecuada. Pero, aun así, existe plástico y existirá plástico que se produce. Porque no existe una solución que genere un menor impacto ambiental, no lo es el algodón, el vidrio o el papel. Por tanto, necesitamos encontrar soluciones que compensen el uso del plástico. Plastic Bank ofrece una alternativa interesante y la tomé. Pero una alternativa más interesante aun es comprar productos con alto contenido de reciclado, es la única manera en que garantizaremos tener un mundo plástico neutral.
Rodrigo Samayoa Valiente es un profesional en sostenibilidad empresarial. Consultor/Speaker en Sostenibilidad ambiental y Gobernanza corporativa. Puedes encontrar más información del autor en http://samayoavaliente.com/