El plástico existe, parece que a veces tenemos que partir de este punto. El plástico en si no es malo, surge como una necesidad, lo tenemos en todas nuestras actividades del día a día, desde nuestra ropa hasta nuestros productos electrónicos están llenos de plásticos. Ahora dicho esto sabemos que los plásticos llegan a lugares inadecuados y la no disposición adecuada.  

Como vemos los desechos se producen en una gran cantidad todos los días, de todos los tipos de materiales, una de las estrategias más innovadoras ha sido el poder crear un balance, entre los desechos que producimos y la cantidad materiales que compensamos

Para poder empezar tenemos que entender cual es nuestra huella plástica. Como medimos la cantidad de plástico que producimos/utilizamos y por tanto podría generar residuos en lugares inadecuados. La huella plástica la podemos medir por país, así por ejemplo una compañía X puede medir la cantidad de plásticos que produce y pone a disposición en un mercado especifico; o bien una persona puede medir la cantidad de plástico que consume. Una ejemplo de calculadora plástica personal que pueden utilizar es: https://www.carbonfootprint.com/plastic_calculator.html

La consideración más importante es que la metodología sea estándar y confiable, nosotros como personas podemos utilizar una calculadora indicativa como la que comparto, pero una empresa o un gobierno tiene que utilizar una metodología internacionalmente reconocida y respaldada fuertemente, en mi criterio “Plastic Waste Reduction Standard” es uno de los más solidos y mejor desarrollados, pero no es el único, Cleanhub también tiene desarrollado un estándar y metodología que es muy robusta. Lo importante es que la ciencia tiene que estar detrás de la medición de huella.

El siguiente paso es la compensación, para esto tengo varias alternativas, una es la reducción o eliminación de plásticos, pero esto tiene limites ya que a menos que caminemos desnudos y nos queramos electrocutar necesitamos plásticos. También tenemos que reciclar y aquí tengo que hacer el hincapié, reciclar no es separar los residuos, ese es un paso, reciclar es el acto ingenieril en convertir un desperdicio en materia prima, esto requiere ciencia, o sea no es algo que podamos hacer en nuestras casas y seguramente no es algo que sea parte del giro de negocios de tu empresa.

El manejo de los residuos es un gran debe de los gobiernos y la sociedad en general, nunca han sido muy eficientes en manejar residuos, la tecnología de recicla ha evolucionado mucho pero todavía hay oportunidades de mejora en el sistema. Es necesario crear incentivos correctos para fomentar el reciclaje y la recuperación de residuos. Estos mecanismos lo que permiten es quien no tiene la habilidad de compensar directamente porque no puede reciclar directamente o tiene la maquinaria para recuperar y reciclar, alguien lo puede hacer en su nombre. Estos “créditos” pueden compensar los “débitos” que se generar por la inadecuada infraestructura.

El efecto que se produce es que si nuestra huella plástica le restamos una cantidad equivalente en “créditos de reciclaje” nuestro balance será cero. Si todo un país compensa su huella plástica, no existirán residuos en este país, por eso el llamado más importante que tenemos que hacer es a crear sociedades plástico neutral.

Esto que parece complicado, pero no lo es tanto, ya pasó en El Salvador, el día 22 de enero de 2024, Nestlé El Salvador anunció que era la primera empresa del país en ser Plástico Neutro, hoy ya existe un camino claro que podemos seguir, si más empresas logran su neutralidad El Salvador será un país libre de contaminación por plásticos. El camino está claro, ahora solo nos queda a todos comprometernos y buscar esa reducción.

Rodrigo Samayoa Valiente es Director de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad TERNOVA, Presidente del Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible de El Salvador y miembro del Policy Working Group de la Business Coalition for a Global Plastics Treaty. Puedes encontrar más información del autor en http://samayoavaliente.com/